El gigante mundial del VTC agrega una extraña cuerda a su arco: después de Uber Eats, aquí está la entrega a domicilio ... de alcohol.
Uber anunció recientemente que quiere reenfocarse en actividades rentables. El coche autónomo, por ejemplo, un verdadero pozo financiero sin retorno, está parado. La entrega de comidas a domicilio, por otro lado, y los VTC funcionan mejor. Y eso llevó al gigante californiano a comprar Drizly, una empresa estadounidense fundada en 2012 y especializada en la entrega de alcohol.
En medio de una pandemia, los servicios de entrega a domicilio están en auge. Drizly vio crecer su actividad un 300% en 2020 en Estados Unidos. Y con su adquisición por parte de Uber, por un importe que ronda los 900 millones de euros. Las comidas y el alcohol ahora serán parte del "catálogo" de servicios de Uber.
La entrega de alcohol se integrará en la plataforma Uber, pero el gigante especifica que también se mantendrá en la aplicación Drizly en paralelo.
Uber se ha perforado los bolsillos últimamente, ya que la empresa estadounidense también compró Postmates por 2.600 millones de euros. También lanzó un servicio de entrega de alimentos en América del Sur y Canadá.
